El ejercicio es importante en cada etapa de la vida. Eso ya lo tenemos aprendido.
Sabemos todos los beneficios que aporta, siempre.
Pero, ¿qué sucede durante el embarazo? Porque “cada embarazo es un mundo”, dicen. Y normalmente es un mundo lleno de preguntas, dudas y miedos. También está repleto de consejos, costumbres y muchos de esos “Yo, en mi embarazo…”
¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer? ¿Puedo hacer natación? ¿Cuáles no son recomendables?

El embarazo es perfecto para tomar consciencia de tu cuerpo y disfrutar cada cambio de un momento único e irrepetible.
De acuerdo a tu preparación física y a tu embarazo, tendrás diferentes opciones para elegir. Escoge esa que también te haga feliz, te permita relajarte por unos minutos mientras te dedicas tiempo a ti (y, al fin de cuentas, a tu bebé) y te llene de energía. Y si tienes la posibilidad de que esas clases sean específicamente para embarazadas y puedas estar acompañada por un profesional especializado, mucho mejor.
Piensa que también tendrás la oportunidad de conocer a otras futuras mamás. Sentirte acompañada y compartir también es importante.

El agua es un lugar ideal para realizar actividades físicas, ya que amortigua el impacto de los ejercicios y de nuestro propio peso mientras flotamos.
En una piscina tienes más libertad de movimiento, realizas menos esfuerzo y te sientes más ligera (algo maravilloso en los últimos meses del embarazo, cuando te sientes ya muy pesada).
Es por eso que la natación para embarazadas es una de las actividades que más se practica durante este tiempo y que más beneficios ha demostrado tener.

¿Sabías que aumenta tu capacidad respiratoria, te ayuda a aprender a relajarte más rápido y trabaja aspectos relacionados con el parto y el post parto?

Y es un momento mamá-bebé increíble.
Es el mejor rato del día: sentirte relajada, sin peso y… ¡libre de moverte como quieras!

¿Te imaginas flotando en el agua, ligera y relajada, durante unos minutos? Concentrada en sentir y aprender.
Un espacio feliz dentro del agua, mimándote a ti y a tu bebé.

¿Todavía tienes dudas? Aquí te dejo algunos de los principales beneficios de la natación para embarazadas:

• Te ayuda a sentirte mejor física y emocionalmente (no lo olvides: estar entre otras futuras mamás te hace bien), disminuyendo tus niveles de estrés y tensión nerviosa.
• Aumenta el índice del líquido amniótico.
• Tienes menos molestias físicas (especialmente dolor de cintura), tu postura es mejor y tu compromiso con tu salud y la de tu bebé hacen que te sientas mejor.
• Tendrás menos problemas físicos propios del embarazo.

Así que ya sabes: si eres de Granada y quieres aprovechar todo lo que la natación mientras estás embarazada puede ofrecerte, tengo un sitio para ti esperándote.
Y si tienes alguna pregunta para hacerme o quieres que te cuente cómo son las clases y qué tipo de actividades hacemos, puedes escribirme por aquí.